LXXX

Un país diminuto
y con pocas personas
es posible que tenga
determinados bienes
que no deben usarse.

Es preciso que el pueblo temeroso
considere la Muerte.
Aquel que tenga barcos
o carros es mejor que no los use,
y el que tenga armamento
que nunca nos lo exhiba.
Lo que sí debe usarse son los mágicos
cordeles anudados,
que goce su alimento,
que adore sus vestidos,
que disfrute el hogar junto a los suyos
y venere sus viejas tradiciones.

Dos países vecinos son felices
el uno al otro ufanos contemplándose,
y escuchando la música sencilla
de sus tranquilos animales...
Y ancianos morirán
sin prestarse siquiera una visita.

Lao Tsé

No hay comentarios:

Publicar un comentario